lunes, 27 de octubre de 2008

LA AVENTURA DEL VIAJE A COBIJA

Todos estaban citados para las 6:30 de la mañana en el aeropuerto El Trompillo. Eran cuatro equipos los que deberían concurrir. Dos de nuestra ciudad y los otros dos que llegaban ese mismo momento desde Trinidad. El fin: Abordar una aeronave que transportaría a todas las delegaciones hasta la localidad de Cobija, sede de la fase de todos contra todos del grupo "C" de la Copa Simón Bolivar, versión 2008.
Sin embargo, para sorpresa de unos y fastidios de otros, el avión que debía transportar a todas las delegaciones no había llegado al aeroparque lo cual originó una tediosa espera que se prolongó hasta bien entrada la tarde; cuando la aeronave, C130 denominada popularmente como "Hércules", aterrizó en el céntrico aeropuerto. Luego de un sin fin de inconvenientes que no dejan de presentarse jamás y cuando ya el reloj marcaba las 4:30 de la tarde, todos los deportistas acompañados de técnicos y dirigentes pudieron despegar, con una interesante mezcla de alivio y pavor. Lo primero porque de una vez se encaminaban hacia el lugar de competencia y lo segundo porque para muchos era la primera vez que se montaban en una nave de esas características; claro que la seguridad que brindaron los experimentados pilotos, comandados por el Cnl. Ramón Darío Bejarano rápidamente hizo desaparecer los temores que tenían.
El arribo a la sede del grupo se dio cuando los últimos rayos del sol iluminaban la hermosa capital Pandina y cuando todos los afectados habían pasado una jornada agobiante por causa del retraso en el vuelo. Incluso para los jugadores que venía de Trinidad el cansancio era el doble, debido al viaje en bus que habían realizado durante la noche.
De todos modos el ambiente era muy bueno entre los jugadores y en sus rostros se notaba la ilusión de hacer buena letra en esta fase del campeonato.

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BARRA FIEL

BARRA FIEL
Un grupo humano muy entusiasta acompaña jornada a jornada al equipo de sus amores. Penas y alegrías se han entremezclados durante la historia de nuestro glorioso Club. Al son de la tamborita los jugadores merengues se entregan con todo al fragor de la lucha, sabiendo que desde la tribuna sus incondicionales estarán agrupados haciendo fuerzas a la par de ellos. Como alguien dijo por ahí: "No somos muchos pero somos machos" ¡¡¡¡¡FUERZA CRIOLLOS DEL SUR!!!!